El concepto catalizador de la historia: Retrotopía
En el periodo de entrevistas a los millenials, nos sorprendía mucho la respuesta a la pregunta ¿Si pudieras viajar en el tiempo, a dónde irías? Podríamos decir que el 90% de los entrevistados menores de 35 años nos respondieron que querrían ir al pasado. Y de ese porcentaje, cuando preguntábamos exactamente a cuándo viajarían, un gran número de entrevistados eligió los años 60, la costa oeste norteamericana, el movimiento hippie, o Mayo del 68.
Nos llamaba mucho la atención esta curiosa coincidencia. ¿Por qué esa gente quería viajar a ese pasado? Las características parecen obvias: son momentos que han pasado a la historia como movimientos revolucionarios que buscaban la libertad. Intrigados por esta idea, seguimos tirando de ese hilo hasta que llegamos al concepto de Retrotopía.
Retrotopía es el último libro del sociologo polaco Zygmunt Bauman, publicado en 2017 de manera póstima. En este libri analiza como las generaciones actuales han perdido la fe en la posibilidad de alcanzar la felicidad humana en un futuro ideal, supone la muerte de la Utopía. Esto se corresponde de manera clara con nuestros entrevistados, que no confiaban que el futuro fuera a traer nada mejor o diferente, si acaso haría que su situación actual emperorase, por lo que tenían miedo al futuro.
Bauman expone el fenómeno de la Retrotopía, una sociedad que no confía en el futuro, pero que sí mira al pasado buscando esa felicidad perdida o arrebatada. «Cualquier tiempo pasado fue mejor», en un ejercicio de nostalgia y almibaramiento.
«La retrotopía es el anhelo de rectificación de los defectos de la acutal situación humana, aunque, en este caso, resucitando los malogrados y olvidados potenciales del pasado.»
El concepto de retrotopía explica muchos fenómenos, como la vuelta al seno materno o la vuelta a las desigualdades. Uno de los fenómenos que más nos llama la atención es el de la vuelta a la tribu, que consigue dar sentido al regreso de los nacionalismos, a la fuerza de las redes sociales…
¿Y si utilizamos el concepto de retrotopía como punto de partida para nuestra historia? En un momento en el que es tan interesante indagar sobre el concepto de pertenencia, del nosotros vs. ellos, podríamos plantear una historia de una tribu. Plantear una historia en la que un grupo humano decide abandonar una sociedad alienada, hiperconectada, deshumanizada, para construir su propia alternativa, basada en unos principios retrotópicos, de volver al pasado, de volver al origen.
¿Podría funcionar como motor para una dramaturgia? Así nos lo planteamos.
