Sesiones de prototipado

Llega la hora de poner las ideas en práctica. Son muchas las propuestas que queremos probar con un público potencial, para ver si funcionarían o no.

En este proyecto, vamos a desarrollar la dramaturgia y el formato según las claves que hemos ido destapando en la investigación previa, por lo que tenemos una idea sobre el grado de participación que queremos ofrecer al espectador. Muchos nos han dicho que les gustaría ser más activos, pero ¿cómo funciona eso en la práctica?

Identificamos tres grandes dinámicas de participación que queremos probar:

  • Explicación: Puesto que el formato es diferente al convencional, debemos entender cuánta explicación debe tener el espectador antes de entrar a la sala
  • Rito de iniciación: Le damos la bienvenida al espectador ofreciéndole formar parte de un rito para formar parte de una tribu urbana
  • Sonido binaural: Los espectadores llevarán auriculares en un momento de la representación, debemos probar cómo se integra esto en la experiencia del espectador.

Teniendo en cuenta todo lo que queremos probar, de la mano de Cristina Bucero establecemos células para cada una de esas dinámicas.

Esas células son prototipos de baja resolución, una pequeña prueba con pocos recursos y con un grupo de espectadores beta, en la que probaremos lo más básico de estas dinámicas. 

Cada una de las células luego tiene diversas variables, es decir, si en una iteración probamos a que los espectadores quemen un papel con su nombre, en la siguiente iteración probamos que simplemente lo rompan. Es la misma idea, pero con diferentes ejecuciones o pequeños componentes que cambian, para entender qué es más efectivo.

Una vez planificados los ptototipos, se preparan los elementos que vamos a usar y se invita a los grupos de testers. En nuestras sesiones de prototipado no inviamos a más de 4 personas por sesión, para que la experiencia fuera más manejable. Mientras que el equipo permanecía como observador, el actor les iba dando pautas o bien no tenían ninguna pauta y podían moverse libremente por el espacio, interactuando a placer con lo que encontraran.

Después de cada sesión, nos sentamos con cada grupo de testers para entender cómo habían vivido la experiencia. Las sesiones de feedback consistían en dejarles hablar libremente sobre cada uno de los momentos, sin interrumpir o intentar explicar lo que pretendíamos, para evitar cualquier condicionamiento de sus respuestas. Básicamente, toda la retroalimentación se estructuraba en tres preguntas básicas:

  • ¿Qué te ha parecido…?
  • ¿Qué es lo que más te ha gustado de…?
  • ¿Qué mejorarías de…?

Toda la información recopilada es realmente valiosa a la hora de estructurar el formato y la dramaturgia, teniendo en cuenta los momentos que han funcionado mejor o aquellos que necesitan un mayor contexto para funcionar mejor. El aprendizaje a través de la experiencia es lo que evita que algunas ideas solo pensadas se lleven a la práctica de manera incorrecta. Muchas veces damos por hecho que algo se va a entender pero va a funcionar, los prototipos nos propocionan el lujo de descubrir si estamos en lo cierto antes de la noche del estreno.

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2017-12-08T17:54:27+00:00